Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera (3)
Hoy el cine nos pasea por castillos y palacios, cárceles y hospitales, centros de ciencia y residencias de estudiantes de Madrid, pero no de una manera obvia. Veremos tres ejemplos de esos pequeños engaños cinematográficos en los que el exterior no se corresponde con el interior.
La comedia La rana verde (1957) cuenta una historia muy sencilla: un grupo de hombres jóvenes, todos ellos de familia bien, se aburren en su pueblo; pero llega el verano y comienzan unos cursos para mujeres jóvenes en el castillo residencia de la localidad, lo que les anima notablemente. La simpleza del argumento y la simpleza de la película que resulta de él no impide que apreciemos las imágenes que nos regala de dos pueblos de la Comunidad de Madrid.
Dos pueblos, porque la residencia de las jóvenes es esta, bien conocida, que está en Manzanares el Real:
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| La rana verde (Josep Maria Forn, 1957) |
Una noche, los señoritos -que no deben de saber tocar ningún instrumento- suben con un tocadiscos a darles la serenata a las señoritas, que se asoman embelesadas a las góticas ventanas:
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| La rana verde (Josep Maria Forn, 1957) |
Poco antes del rodaje de la película, durante los años 40, en este castillo estuvo la escuela de mandos de la Sección Femenina y bien podrían haberse celebrado allí cursos de verano. Pero los atuendos de las chicas de la película para hacer gimnasia ya están lejos de la amplia faldita-pantalón típica de las sesiones gimnásticas de la Sección.
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| La rana verde (Josep Maria Forn, 1957) |
Cuando en la película entramos en el supuesto castillo residencia Colegio del Carmen, en realidad lo hacemos en el Colegio de Málaga de Alcalá de Henares, en cuyo patio se tomaron las escenas gimnásticas. Este antiguo colegio universitario, hoy Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alcalá, ha pasado por otros muchos usos: sede de una logia masónica, archivo, Escuela de Artillería y Herradores del Ejército, asilo de niñas y ancianas, y, en la época en que se rodó La rana verde, internado de adolescentes. Comparemos las imágenes de la película con fotografías tomadas el mes pasado:
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| La rana verde (Josep Maria Forn, 1957) |
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| La rana verde (Josep Maria Forn, 1957) |
Castillo y colegio no es una asociación tan difícil de establecer (de hecho, hay actualmente también centros de estudios en castillos, como por ejemplo el instituto de Cuéllar, en la provincia de Segovia). La combinación de la siguiente película resulta un poco más morbosa y metafórica. En el drama político El diputado (1978), de mala factura pero interesante contenido, el protagonista, Roberto Orbea, recuerda su pasado y llega al momento en que fue detenido, junto con otros políticos de izquierda, en 1976, y hecho preso en la cárcel de Carabanchel.
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| El diputado (Eloy de la Iglesia, 1978) |
Dentro de la cárcel lo vemos charlando con otro preso bien conocido, el director de cine Juan Antonio Bardem, quien efectivamente estuvo allí encarcelado hasta mayo de 1976. Pasean por un pasillo alrededor de un patio, pero no se trata del interior de la cárcel provincial, sino del todavía entonces Hospital Provincial:
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| El diputado (Eloy de la Iglesia, 1978) |
Se trata, efectivamente, del hospital que unos años después se convirtió en el Museo Reina Sofía, y que en el momento del rodaje llevaba varios años sin uso.
La combinación, pues, es cárcel y hospital. Ambos, recintos de los que a veces es muy difícil salir. Pero este sombrío pensamiento no hay que atribuírselo a los que hicieron la película; seguramente, era mucho más fácil conseguir permiso para rodar en el interior del abandonado hospital que en la cárcel.
Nuestro último ejemplo de hoy es asimismo un trampantojo cinematográfico. En la película de época Holmes & Watson. Madrid Days (2012), Sherlock Holmes y su ayudante Watson, que están investigando un caso en Madrid, son invitados a una recepción en la embajada británica.
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| Holmes & Watson. Madrid Days (José Luis Garci, 2012) |
El edificio de la supuesta embajada es en realidad el Real Observatorio Astronómico, y concretamente su puerta trasera:
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| Holmes & Watson. Madrid Days (José Luis Garci, 2012) |
Cuando la siguiente toma nos adentra en la fiesta, sin embargo, nos hallamos en un lugar bastante lejano de este: el Palacio de Fernán Núñez, en la calle Santa Isabel.
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| Holmes & Watson. Madrid Days (José Luis Garci, 2012) |
Ya nos hemos tropezado en otras dos ocasiones con este palacio: lo vimos simulando ser un prostíbulo de lujo (Trampantojos 3) y también el Palais de Castille de París (Una ciudad, mil lugares). Ahora, como embajada británica. Pero hasta el momento no lo hemos visto hacer de sí mismo: un magnífico palacio, de sobrio exterior, en el corazón de la ciudad.
Hoy no hemos traído ninguna gran película, pero sí unas pequeñas curiosidades que espero que hayan saciado tu apetito visual y tu ansia madrileña, lector.
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