Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera (4)

En una película, jamás debemos dar por descontado que el exterior de los edificios se corresponde con el interior. Hoy os traigo cuatro ejemplos de esto relacionados con edificios de uso religioso.

El primero es una iglesia, mejor dicho, dos iglesias. Cuando se casan José Luis, el enterrador, y Carmen, la hija del verdugo, en la espléndida tragicomedia El verdugo (Luis García Berlanga, 1963), vemos primero el interior, en el que se desarrolla una humorística escena: el cura va retirando casi todos los adornos y luces de la boda anterior porque José Luis y Carmen no van a pagar mucho, al tiempo que les apremia para que la ceremonia acabe cuanto antes.


Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera

Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera

Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera
El verdugo (Luis García Berlanga, 1963)


La boda se celebra en la parroquia de Santiago el Mayor, ubicada en el convento de las Comendadoras de Santiago. Una iglesia muy difícil de ver en los últimos años.

Al finalizar la ceremonia, el hermano y la cuñada de José Luis se van precipitadamente. José Luis sale tras ellos y es entonces cuando vemos el exterior de la iglesia, que es otra:


Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera

Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera
El verdugo (Luis García Berlanga, 1963)

Se trata, como seguramente ya habrás notado, de la iglesia del Sacramento, también llamada Catedral Castrense o Catedral de las Fuerzas Armadas, el único resto del convento de las Bernardas, que fue demolido en 1972.


También se va a celebrar una boda en la comedia Aunque la hormona se vista de seda (1971). Como en El verdugo, la escena comienza en el interior, en la iglesia de San Juan Bautista del pueblo madrileño de Talamanca de Jarama (en el que se rodaron también otras escenas). 


Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera
Aunque la hormona se vista de seda (Javier Escrivá, 1971)


La boda no llega a buen puerto: el asustadizo novio sale huyendo. Lo vemos salir por la puerta y escapar corriendo calle abajo. Pero ya no estamos en Talamanca, sino en la ciudad de Madrid, en concreto en la entrada de la cripta de la catedral de la Almudena, en la Cuesta de la Vega.

Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera

Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera
Aunque la hormona se vista de seda (Javier Escrivá, 1971)


Un singular edificio religioso es el siguiente escenario: una iglesia de estilo art decó construida en los años 40 del siglo pasado y que se convirtió en un teatro en los 90. Sí, es el teatro de la Abadía (antigua parroquia de la Sagrada Familia), en la calle Fernández de los Ríos. Allí entra el protagonista, un viejo actor de teatro encarnado por Fernando Fernán Gómez, que va a hacer un monólogo; esta representación es la base del drama Pepe Guindo (1999).


Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera

Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera
Pepe Guindo (Manuel Iborra, 1999)


Al iniciarse la representación, nos trasladamos a la calle San Bernardo, al interior de una mansión del siglo XVIII conocida como palacio Bauer (por haber sido los Bauer, banqueros judíos, sus más famosos dueños), en la que hoy reside la Escuela Superior de Canto. El antiguo y coqueto salón de baile de la mansión o palacete fue ligeramente reformado en los años 70 del siglo XX para poder ser usado como salón de actos y teatro. Es allí donde Fernando Fernán Gómez interpreta a un músico que desgrana ante el público sus éxitos y sus miserias, sin más compañía que la de tres músicos que apostillan musicalmente algunas de sus afirmaciones.


Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera

Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera

Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera
Pepe Guindo (Manuel Iborra, 1999)


Y ahora hacemos al revés: empezamos en el interior de un palacio, el de Fernán Núñez, concretamente en el salón de actos y en el jardín aledaño. Eliseo, apodado el Feo, se presenta a una audición para el conservatorio; para eso ha venido aquí con algunos de sus amigos. Todo esto ocurre en la comedia Que se mueran los feos (2010). Por cierto, que aquí puedes leer más sobre películas y series rodadas en este palacio: Madrid y el cine: Palacio de Fernán Núñez.


Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera

Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera
Que se mueran los feos (Nacho G. Velilla, 2010)


Al terminar la audición, sin embargo, Eusebio y sus amigos no salen del palacio de Fernán Núñez, sino del Real Monasterio de Santa Isabel, situado muy cerca del palacio, en la misma calle (la de Santa Isabel). Probablemente se eligió este lugar porque su entrada tiene más prestancia que la del palacio, mucho más austera.


Madrid y el cine: Blanco por dentro, verde por fuera
Que se mueran los feos (Nacho G. Velilla, 2010)


Blanco por dentro, verde por fuera, y si quieres que te lo diga... es pera. 




Agradecimientos

A Frithu Nans, del grupo de Facebook Madrid y el cine, que supo ubicar la escena de la boda de El verdugo en el interior de la parroquia de Santiago el Mayor.


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