Bailes de chachas en el cine Salamanca
Es domingo por la tarde y tres amigos están sin blanca:
- Se me está ocurriendo una idea: ¿qué os parece si vamos a merendar a Miami?
- Hombre, ya puestos, podíamos ir al Palace.
- ¿Yo también?
- ¿Tú tienes veinte duros?
- No.
- ¡Pues entonces...! Andando.
Y allá que van:
El tigre de Chamberí (Pedro Luis Ramírez, 1958) |
Desconozco si el nombre era real o si el cartel se puso para esta película, pues existía una sala de fiestas Miami en la Gran Vía, pero a donde van estos tres amigos es a la sala de fiestas que estaba en el sótano del cine Salamanca, en el encuentro de las calles Conde de Peñalver y Hermosilla (y en cuyo edificio hoy hay una gran tienda de ropa barata). Cuando llegan al cine, vemos que se estaba proyectando entonces Proa al cielo, un drama bélico de producción estadounidense de 1956.
El tigre de Chamberí (Pedro Luis Ramírez, 1958) |
El tigre de Chamberí (Pedro Luis Ramírez, 1958) |
El tigre de Chamberí (Pedro Luis Ramírez, 1958) |
El tigre de Chamberí (Pedro Luis Ramírez, 1958) |
Revista Arquitectura, 1936 (nota 1) |
La tarde del domingo (Carlos Saura, 1957) |
Revista Arquitectura, 1936 (nota 1) |
La tarde del domingo (Carlos Saura, 1957) |
Hice esta pequeña serie de fotografías antes de filmar (...) y con la intención de que las imágenes me sirvieran para documentar cómo eran las salas de baile a las que los domingos acudían las "chicas de servir", como entonces se llamaban, para buscar novio y librarse de los trabajos diarios en las casas de la burguesía acomodada, donde a veces eran tratadas casi como esclavas (nota 3).
Muchas de estas chicas de servir eran maltratadas en sus trabajos, pero no puede decirse que la mayoría de los hombres con los que se relacionan en este espacio las traten tampoco con amabilidad ni delicadeza. El tono chulesco y prepotente de unos, las manos invasoras de otros: formas de violencia que entonces no era considerada como tal ni por las propias víctimas.
No sé si Almudena Grandes vio o no esta película; lo cierto es que en su magnífica novela La madre de Frankenstein (2020) aparece también esta sala de fiestas. Uno de sus personajes principales, María Castejón, auxiliar de enfermería en el hospital psiquiátrico de Ciempozuelos, fue antes criada en Madrid y se enamoró de Alfonso, el señorito de la casa en la que trabajaba. Un día este la invitó a salir con él:
Dime que sí, me pidió, y se lo dije, sí, y apretó su cara contra la mía y me dijo que estaría esperándome a las seis en punto en la puerta del baile, que estaba debajo de un cine que había en Conde de Peñalver.
Y todo transcurrió tal como le había advertido su compañera Rosario antes de ir, sin ningún tapujo:
Te va a llevar a un baile de chachas, como si lo viera, me dijo Rosarito. Yo nunca había oído esta expresión, pero sonaba tan mal que no me atreví a preguntar. Me dio igual, porque ella se empeñó en contármelo de todas maneras, que en los bajos de muchos cines de Madrid había unos salones de baile muy grandes, en los que dejaban pasar gratis a las mujeres los jueves por la tarde. Y allí, pues ya se sabe, van sobre todo soldados de permiso, los mismos que nos encontramos en el Retiro todas las semanas, muchachas como nosotras, que no tienen dinero para pagarse la entrada de un cine de estreno, y señoritos salidos, que las invitan a beber y las sacan a bailar, a ver si encuentran a alguna de la que aprovecharse. Y como son más guapos, y van mejor vestidos, y tienen más labia y más de aquí, se frotó con la yema del pulgar las del dedo índice y corazón de la mano derecha, que los sorchis, pues antes o después se la llevan a una al baño, o a algún pasillo oscuro, y le restriegan la cebolleta.
Triste y sórdido ambiente el que existía bajo el patio de butacas de este cine de barriada, con algunos honores de sala céntrica, como lo describió su arquitecto (nota 1).
Referencias
(1) Alonso Martos, Francisco (1936): El cine Salamanca. Revista Arquitectura, 4, 1936, pp. 91-97.
(2) Aranzubia, Asier y José Luis Castro de Paz (2024): Escuela de cineastas, Cátedra/Filmoteca Española, pp. 156-157.
(3) Apud Aranzubia, Asier y José Luis Castro de Paz (2024): Escuela de cineastas, Cátedra/Filmoteca Española, p. 157.
Curioso el segundo fotograma en la esquina de enfrente del cine podemos ver un "almacén de legumbres" e intuir un texto "Borregón Hos. S.A." pues solo se puede leer parte de él, quizás a los que conocieron el barrio de Torrijos les suene tal firma comercial.
ResponderEliminar¡Qué buena vista! He buscado en la guía telefónica de 1958 y efectivamente, había una tienda de comestibles "Borregón Hnos S.A." en Conde de Peñalver 15.
EliminarSolo entre una vez en ese local y fue rápida la visita, al ratito de entrar se produjo una pelea, cosa habitual en la época y salimos corriendo.
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