Madrid y el cine: Hospitales muy educativos

Hoy haremos un recorrido por lo que en este blog hemos llamado trampantojos cinematográficos, o sea, escenas que se desarrollan en un supuesto escenario que en realidad es otro. Un recorrido centrado en un tipo especial de engaño al ojo: lugares que en la obra cinematográfica son hospitales, pero que en realidad son centros educativos.

Llama la atención este paralelismo entre hospital y centro educativo, pues parece que las dos instituciones guardaran semejanzas externas, pero quizá también internas: la curación del cuerpo y la curación del intelecto mediante el aprendizaje. El caso es que no tiene nada de extraño que rodar en hospitales tenga sus dificultades (aunque se ha hecho muchas veces, como por ejemplo en el Hospital Clínico), y se prefiera hacerlo en otros lugares.

El Colegio de Málaga de Alcalá de Henares, hoy Facultad de Filosofía y Letras, ha sido hospital más de una vez en el cine. En el curioso drama sobre la religión y la familia Padre nuestro (1985), el protagonista, un cardenal que ha vuelto a su castellana tierra natal, se acerca a la muerte entre los muros de este colegio reconvertido, por mor del séptimo arte, en un hospital de alguna orden religiosa.

Padre nuestro (Francisco Regueiro, 1985)

Casi treinta años después, el Colegio de Málaga vuelve a trocarse en el Hospital Provincial en la película de época e intriga Holmes y Watson. Madrid Days (2012). Holmes y su ayudante Watson, que están investigando crímenes en Madrid, acuden a ese hospital para pedir que se haga la autopsia de la asesinada Milagritos la Jerezana, cuyo cadáver desaparece horas más tarde.

Holmes y Watson. Madrid Days (José Luis Garci, 2012)

Seguimos en universidades, esta vez una privada. El meollo del estupendo drama psicológico y familiar En la ciudad sin límites (2002) transcurre en París, donde el padre del protagonista se halla ingresado grave en un hospital. Pero el modernísimo centro sanitario al que acude el hijo se halla en realidad en Villaviciosa de Odón, en Madrid, y no es otro que una sede de la Universidad Europea:

En la ciudad sin límites (Antonio Hernández, 2002)

Volvemos a la universidad pública en el interesante drama 10.000 noches en ninguna parte (2013). El ingenuo y desgraciado protagonista va a buscar a su madre, posesiva y alcohólica, cuando le dan el alta en un hospital que resulta ser la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma:

10.000 noches en ninguna parte (Ramón Salazar, 2013)

La última escena no transcurre en una universidad sino en un instituto. Al final del drama de corte clásico y original argumento El ciclo Dreyer (2006), ambientado en los años 60, el protagonista va a lo que parece un hospital antiguo a visitar al cura que se ha entrometido en su relación con su novia. 

El ciclo Dreyer (Álvaro del Amo, 2006)

Se trata del Instituto de Educación Secundaria Puerta Bonita, ubicado en el barrio de Carabanchel, dentro de la Finca de Vista Alegre. Un centro que fue educativo desde que se fundó en los años 20 como reformatorio, y en el que, a pesar de las diferentes intervenciones y ampliaciones llevadas a cabo a lo largo de tantas décadas, se ha conseguido conservar parte de su aspecto original.

Hospitales muy educativos en un puñado de películas, interesantes las unas, entretenidas las otras. Por la curación del cuerpo y del intelecto de todos vosotros, lectores.

Para saber más:

García Domínguez, Luis: Historia de un edificio a través del siglo XX: de Reformatorio Príncipe de Asturias a Instituto de Educación Secundaria Puerta Bonita.