Paseo cinematográfico: el barrio de Justicia (2)

Hoy comenzamos el segundo paseo cinematográfico por este barrio observando el mapa para situarnos en el recorrido. Un recorrido corto pero con mucha carga cinematográfica, pues no en vano esta zona es un cúmulo de preciosos edificios y bares, cafés y restaurantes acogedores que invitan a filmar en ellos. 




Bajando la plaza de Santa Bárbara para llegar a la calle Fernando VI, nos encontramos de frente a José Sacristán encarnando a Rafa, un soñador que ha encontrado un nuevo y satisfactorio modo de vida vigilando un solar de Madrid en el que ha plantado un huerto, en la comedia Dos mejor que uno (1984). Viene leyendo, muy interesado, un libro sobre horticultura. 

Dos mejor que uno
Dos mejor que uno (Ángel Llorente, 1984)

Recordamos la antigua forma de esta plaza, con un pequeño bulevar en el que había alguna terraza, mucho verde y un quiosco-librería. Su forma ha cambiado actualmente, ya no hay bulevar, el coche ha perdido un poco de protagonismo y sigue habiendo árboles y un quiosco-librería.

Puesto que ya no hay tráfico a la izquierda, caminemos por ese lado hacia abajo hasta el número 9 de la plaza, donde hay desde hace unos años un local de la franquicia 100 montaditos. En el exterior de este edificio se rodó una de las primeras escenas del melodrama Carne trémula (1997):


Carne trémula
Carne trémula (Pedro Almodóvar, 1997)


Vemos por primera vez, dentro de su coche, a dos policías, Sancho y David. Sancho, el poli malo, va bebiendo alcohol. Al tiempo que la banda sonora deja fluir la copla Ay, mi perro, le oímos decir:

Perros, así nos tratan y eso es lo que somos. Perros. Mira la manada de corderos que tenemos que cuidar.

Como si estuviéramos en el coche de la policía, vamos viendo a los personajes que pueblan la noche madrileña, básicamente yonquis y sus clientes, que trapichean y discuten, y vigilantes en las puertas de todos los locales.

La plaza de día, la plaza de noche. Un fuerte contraste.


Seguimos bajando hasta llegar a la esquina de la calle Fernando VI, giramos a la izquierda, y enfilamos esta calle caminando por la acera de la izquierda. Enseguida veremos, en la acera de enfrente, el edificio más llamativo de toda la calle: el modernista palacio de Longoria. En la comedia romántica El baile (1959), aparece justamente tras los créditos iniciales, cuando Adela, la protagonista, y su marido salen de él cargados de cajas de sombreros y montan en su moderno coche. Estamos a principios del siglo XX, y un coche sin caballos por fuerza debía de ser moderno. ¿Y por qué salen cargados de cajas? Han estado de compras en el palacio, en cuya puerta principal hay un momento en que se atisba un nombre comercial: Chapeaux Marthe, o sea, una sombrerería. Así pues, nuestro palacio es una lujosa sombrerería francesa. Cosas del cine.


El baile
El baile (Edgar Neville, 1959)

La pareja se dirige a su palacio, en otra zona de la ciudad, y se cruza en el camino con un tropel de soldados vestidos con uniforme napoleónico. Estamos, por lo tanto, en Francia, pues el inocente ménage à trois que propone esta película no estaría bien que sucediera en la católica España. El resto de la película transcurre casi en su totalidad en interiores, pues es una adaptación de una obra teatral del propio director de la película.

Sobrepasemos un poco el palacio, sede desde 1950 de la Sociedad General de Autores, y, girándonos, saltemos en el tiempo para ver a dos chicas jóvenes patinar por la calle Fernando VI, casi llegando a nuestro palacio. Es una imagen de la comedia El pecador impecable (1987), un desarrollo ínfimo del landismo a pesar de sus estupendos actores, la intervención de un genial guionista -Azcona- y la dirección de un reputado crítico de cine.


El pecador impecable
El pecador impecable (Augusto Martínez Torres, 1987)


Prosigamos calle Fernando VI adelante, siempre por la acera de la izquierda por la que venimos. Pasado el portal del número 17 encontramos la librería Antonio Machado, en la que Julián y Tomás, los protagonistas de Truman (2015), han entrado buscando algún libro sobre psicología animal.


Truman
Truman (Cesc Gay, 2015)

 
Esta extraordinaria y conmovedora dramedia, la mayoría de cuyas escenas fueron rodadas en esta zona, es ante todo una historia de amistad. La amistad de Julián, enfermo de cáncer que sabe que morirá pronto, con Tomás, que viene a verlo desde Canadá y le ayuda a organizar su futuro próximo, sobre todo el destino de su otro gran amigo: su perro Truman.

Los dos amigos han llegado a la librería en taxi y en el momento de su llegada aparece en escena, en la acera de enfrente, el segundo edificio más interesante de la calle: la antigua fábrica de carruajes Lamarca Hermanos.


Truman
Truman (Cesc Gay, 2015)

Es una toma muy similar a esta otra del melodrama Julieta (2016), solo un año después. En ella vemos a Lorenzo, el amante de la Julieta madura, descender de otro taxi, y volvemos a ver la antigua fábrica:


Julieta
Julieta (Pedro Almodóvar, 2016)

 
Si nos ponemos de frente al edificio Lamarca y miramos hacia su esquina con la calle Regueros (a la derecha) veremos de nuevo a Lorenzo, haciendo guardia frente al portal de Julieta, del que luego hablaremos:


Julieta
Julieta (Pedro Almodóvar, 2016)

Continuemos por la acera izquierda de la calle Fernando VI. Llegando a la esquina con la calle Argensola, casi nos tropezamos con las mismas dos jóvenes de la película El pecador impecable (1987). Detrás de ellas, ligeramente a la izquierda, un bar clásico del barrio, ya desaparecido, como tantos otros en este barrio, bastante gentrificado: Casa Darío, hoy La taberna de Argensola.


El pecador impecable
El pecador impecable (Augusto Martínez Torres, 1987)


Entremos un momento en la calle Argensola, solo para acercarnos hasta el número 4, en la acera de la derecha. En este portal, al que se accede por una puerta de bellas rejas, vive la novia de Areta, el protagonista de El crack cero (2019), la precuela de El crack y El crack 2, que, a pesar de su buena factura y sus interesantes imágenes de Madrid, no consigue igualar a sus antecesoras.


El crack cero
El crack cero (José Luis Garci, 2019)


Volviendo hacia la calle Fernando VI, vemos en el número 2 de Argensola una tienda de fotografía: La peliculera. Aunque actualmente esta palabra se usa para alguien aficionado al cine o para alguien muy fantasioso, se usó durante varias décadas para la gente que trabajaba en el cine. Así es como se usa en este número musical de la película El gato montés (1935), dirigida por Rosario Pi, una pionera del cine español:




Siguiendo hacia adelante, abandonemos ya la calle Fernando VI (para otro día quedarán las Salesas y la plaza de la Villa de París) y crucemos de frente a la calle Belén. En esta calle llena de bonitos edificios con vistosas puertas y balcones se ambienta principalmente la película Truman (2015), a la que volvemos.

La calle Belén tiene un peculiar trazado, con dos tramos bien diferenciados. Recorramos el primero hasta lo que parece una esquina, que en realidad es un giro dentro de la misma calle. Llegados a ese giro, miremos hacia atrás y veremos de nuevo a Julián y Tomás, que van calle abajo. En el portal que hace esquina, el número 7 de la calle, y que vemos en el fotograma a la izquierda, admiremos la bella puerta: 


Truman
Truman (Cesc Gay, 2015)


Giremos a la derecha, continuando la calle Belén, para entrar en el escenario principal de esta película, el tramo más tranquilo de la calle, tanto de noche como de día:


Truman
Truman (Cesc Gay, 2015)

Es aquí, en el número 6, donde está el portal de Julián (que no el piso, como más tarde veremos):


Truman
Truman (Cesc Gay, 2015)

Un poquito más adelante a la derecha, en el número 3, haciendo esquina con la calle Regueros, hay un bonito edificio que en la película es el hotel en el que se aloja Tomás al llegar de Canadá:


Truman
Truman (Cesc Gay, 2015)

Desde la terraza de su habitación, vemos con todo detalle el edificio del número 4 de la calle Belén:


Truman
Truman (Cesc Gay, 2015)


Lo más característico de este precioso edificio, sus ventanas ovales, se ve también en el cortometraje Lo sé (2013), una historia de amor cuya protagonista colecciona botones y que en este momento pasa por delante de él:

Lo sé
Lo sé (Manuela Burló Moreno, 2013)



No llegamos tampoco hasta el final de la calle Belén, porque vamos a girar a la derecha para bajar por la calle Regueros, de nuevo hacia Fernando VI. En nuestro camino, a la derecha, en el número 8, y aunque ningún nombre ni cartel lo diga, se encuentra el restaurante DSTAgE, con dos estrellas Michelín. Allí se desarrolla otra escena de la película, reveladora y, a pesar de su tono tranquilo, desgarradora: Julián y Tomás están comiendo, entran un hombre y una mujer y Julián los saluda con la mano pero ellos fingen no haberlo visto; Julián se siente mal, se levanta y va hacia ellos.


Truman
Truman (Cesc Gay, 2015)

Inicia con ellos una charla intrascendente, hasta que él dice algo que Julián no piensa pasar por alto:

- ¿Estabas comiendo aquí?
- Sí, en esa mesa de ahí adelante.
- ¡Ah! Nosotros acabamos de entrar, no te hemos visto.
- Sí me vieron, sí. Solo que disimularon.
- Hombre, Julián...
- No estoy pidiendo que me llamen para saber cómo estoy ni nada de eso, no, no... Pero digo, si coincidimos en un lugar como este ahora, un abrazo, un saludo, un poco de ánimo... me vendría bien. Creo que no nos vamos a volver a ver, así que los dejo, no quiero molestar más.

De vuelta a su mesa:

- ¿Estás mejor?
- Mejor.

Y si salimos ahora del restaurante y damos un par de pasos, veremos a Julieta, la Julieta madura, caminando hacia su casa:


Julieta
Julieta (Pedro Almodóvar, 2016)

A su izquierda hay una frutería, Hermanos Gómez, recientemente desaparecida, para dar paso a un café más de este muy gentrificado barrio.

Sigamos los pasos de Julieta hasta su casa. La veremos desde el final de la calle Regueros, apoyándonos en el muro de la antigua fábrica Lamarca, donde antes vimos a Lorenzo aguardándola. Es el número 17 de la calle Fernando VI. En este fotograma, es la Julieta joven quien va hacia el portal:


Julieta
Julieta (Pedro Almodóvar, 2016)


Desde su balcón, años después, contempla la calle y el edificio Lamarca:

Julieta
Julieta (Pedro Almodóvar, 2016)

También el piso de Julián en Truman está en este edificio, y no en el número 6 de la calle Belén (donde sí está el portal). En el espejo del salón se refleja el edificio que tenemos a nuestra izquierda, el de la otra esquina con la calle Regueros, que tiene en su planta baja una tienda de ropa:



Truman
Truman (Cesc Gay, 2015)


Giremos a la izquierda y caminemos de nuevo por la calle Fernando VI, de nuevo en dirección al palacio de Longoria. Justo antes de llegar a él, en el edificio de ladrillo y azulejos del número 6, podemos ver una placa antigua que dice: Instituto de Física Terapéutica del doctor Decref. Último recuerdo de que en el edificio trabajó el doctor Joaquín Decref y Ruiz (1864-1939), precursor de la fisioterapia en España, ya que en el edificio hay ahora negocios y viviendas.

Desde uno de los balcones de este edificio, en concreto uno que da a la calle Pelayo, disfrutan de una buena vista del palacio Nacha y Cecilia, productora y mujer, respectivamente, del protagonista de la comedia Sin vergüenza (2001), una película intrascendente pero agradable de ver que nos habla mucho del ego de los artistas, y en especial del de los actores.

Sin vergüenza
Sin vergüenza (Joaquín Oristrell, 2001)

En el acceso al Palacio de Longoria de la calle Pelayo está el jardín del edificio, un bello y agradable lugar que a veces se abre para eventos. Y un evento, un encuentro de un cantante con sus admiradoras, es lo que vemos en esta escena de No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (2016), típica comedia romántica, un tanto pijilla, con sus dosis musicales:


No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas
No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (María Ripoll, 2016)



Pero cambiemos ya de calle. Crucemos el paso de peatones que tenemos enfrente y vayamos a la calle Campoamor, escenario principal de cine negro en la película Crimen de doble filo (1965). 


Crimen de doble filo
Crimen de doble filo (José Luis Borau, 1965)


Se ha producido un asesinato en el número 3, donde vive el protagonista, Andrés, un joven pianista. El edificio permanece igual, lo que han cambiado son los comercios de la planta baja. En el fotograma vemos, a la derecha del portal, el comercio La cerámica regional, hace tiempo desaparecido.

Un día, Andrés ve en el portal a un hombre del que sospecha. Sale detrás de él, como vemos en el segundo fotograma. La persecución continúa:


Crimen de doble filo
Crimen de doble filo (José Luis Borau, 1965)

Andrés va tras él hasta la esquina de Campoamor con Santa Teresa y, cuando mira hacia la derecha, el hombre ya ha desaparecido.


Nosotros vamos a terminar nuestro paseo yendo por la calle Santa Teresa, pero hacia la izquierda, en dirección contraria a la del presunto asesino. Caminemos por esta callecita hacia la plaza de Santa Bárbara. Justo en el último número a la izquierda, podemos tomar un café o una cerveza en el café bar Bulevar con Adela y Pasca, los protagonistas del estupendo drama Dioses y perros (2014), otra buena película cuyos temas principales son la amistad y el amor fraternal. 


Dioses y perros
Dioses y perros (David Marqués y Rafa Montesinos, 2014)


Pero la verdad es que no es buen momento para molestarlos: es su primera cita y es un momento importante para ambos. Demos por finalizado este corto pero intenso paseo.


Si quieres seguir paseando por este barrio, puedes hacer también la ruta anterior: Paseo cinematográfico por el barrio de Justicia (1).



Más información e imágenes:


Madrid a 360º: El palacio de Longoria.


Comentarios

  1. ¡Menudo trabajo, Marisa! laborioso y precioso recorrido.
    Mercedes
    (y gracias por la mención)

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    1. Muchas gracias por tu comentario, Mercedes. Es que tantas veces tienes escrito algo interesante sobre los lugares de los que hablo, que no queda más remedio que mencionarte.

      Soy Marisa, aunque por alguna razón rara Blogger no me permite desde hace un tiempo hacer comentarios con mi perfil.

      ¡Feliz Año Nuevo!

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