Madrid y el cine: Lo que el tiempo se llevó (1)

Cuando hablamos del Madrid desaparecido, lo hacemos casi siempre con nostalgia. La nuestra es una ciudad en la que, desde tiempos inmemoriales y salvo contadas excepciones, ni las autoridades ni gran parte de la población han respetado lo suficiente el patrimonio común. Por eso se han perdido tantos edificios que merecían conservarse, pero fueron pasto de la dejadez o de la especulación, o de ambas cosas al mismo tiempo. 

Por ejemplo, lamentamos el derribo, consumado totalmente ya en el siglo XXI, del antiguo caserón llamado de Iván de Vargas (ubicado en las calles San Justo y Doctor Letamendi), del siglo XVI, para su posterior y artificial reconstrucción -con añadidos cúbicos, como manda nuestro siglo-. 

En este edificio se rodaron varias películas mudas en los años 20, fundamentalmente porque un miembro de la familia Forns, entonces dueña de la casa, fundó junto con el director de cine José Buchs el estudio de cine Ediciones Buchs-Forns, que se ubicó en el propio caserón. 

Encontramos en estas películas, de género histórico, de aventuras y algunas de corte folletinesco, imágenes parciales de la fachada tomadas desde la plaza del Cordón:


El Dos de Mayo
El dos de mayo (José Buchs, 1927)

Una extraña aventura de Luis Candelas
Una extraña aventura de Luis Candelas (José Buchs, 1926)


También se rodó en el interior de la casa, lo que nos permite apreciar su recargada decoración. Ojo a la mesita de taracea, que aparece en las dos películas:


El conde de Maravillas
El conde de Maravillas (José Buchs, 1927)


Una extraña aventura de Luis Candelas
Una extraña aventura de Luis Candelas (José Buchs, 1926)


Y por no faltar no faltan ni siquiera imágenes del patio, porque allí había un pozo en el que en la película supuestamente se esconden valiosos documentos:


Una extraña aventura de Luis Candelas (José Buchs, 1926)
Una extraña aventura de Luis Candelas (José Buchs, 1926)


Aunque san Isidro no vivió en esta casa, dado que el propietario del primer edificio de este solar (que no es el que vemos en las imágenes) fue Iván de Vargas (siglo XI), a quien el santo sirvió, los madrileños atribuían la construcción de este pozo a san Isidro, que fue, entre otras cosas, zahorí. Y el 15 de mayo los dueños de la casa abrían su patio para que la gente pudiera beber agua milagrosa del pozo, tal como hoy se sigue haciendo en la misma fecha en la fuente de la ermita de San Isidro.


Pedro Almodóvar también dio testimonio de esta famosa casa en su película La ley del deseo. En la trepidante escena final, cuando la policía intenta evitar el asesinato de Tina (Carmen Maura) a manos de Antonio (ídem Banderas) en un piso del número 3 de la plaza del Cordón, hay un momento en que vemos la casa, todavía en pie, con uno de sus escudos en la fachada:


La ley del deseo
La ley del deseo (Pedro Almodóvar, 1987)



Pero a veces no es malo que desaparezcan cosas de la ciudad. Claro que esas cosas que desaparecen para nuestro solaz muchas veces fueron errores garrafales de las instituciones. Aun así, hay que felicitarse  por la pérdida de algunos horrores urbanísticos que también quedaron reflejados en el cine.

Uno de ellos fue el aparcamiento en superficie de la plaza de Santo Domingo, un edificio de varias alturas que les regaló todo el espacio público a los coches, haciendo desaparecer la plaza como tal. Fue el primer aparcamiento público de España y se abrió en 1959.

Podemos apreciar el edificio que ocupaba toda la plaza en este fotograma de la película El crack 2 (1983), una de esas magníficas panorámicas de Madrid que el director José Luis Garci gusta de prodigar:


El crack 2
El crack 2 (José Luis Garci, 1983)

Cuando se rodó El día de la bestia (1995) todavía existía el dichoso aparcamiento.  Al principio de la película, el cura alucinado y fanático, tras su llegada a Madrid, se pasea por la ciudad haciendo no pocas maldades. En la imagen lo vemos parado frente al hotel Meliá de la Cuesta de Santo Domingo y se ve a la derecha una de las esquinas redondeadas del antiguo aparcamiento:


El día de la bestia
El día de la bestia (Álex de la Iglesia, 1995)

Como se puede apreciar en la imagen, la plaza no parecía tal sino una calle, porque en realidad lo que quedó de la plaza fueron dos calles laterales no demasiado anchas. El aparcamiento desapareció, afortunadamente, en 2005, aunque la plaza resultante de la remodelación no sea precisamente modelo de nada. Véase en la actualidad, aunque sea parcialmente:


Madrid y el cine: Lo que el tiempo se llevó (1)


Pero de las remodelaciones recientes de las plazas madrileñas hay demasiadas cosas que decir y demasiadas imágenes que ver. Continuará...

Bibliografía

Valero García, E. (2017) "La Casa de Iván de Vargas, la familia Forns y un secuestro. Madrid, 1935", en http://historia-urbana-madrid.blogspot.com.es/ ISSN 2444-1325

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