Madrid y el cine: Un solar de la calle Tenerife

En dos películas muy distantes en el tiempo y muy diferentes en planteamientos y estéticas se rodaron sendas escenas en un mismo espacio de la calle de Tenerife, en el distrito de Tetuán. 

Un ladronzuelo le ha robado el abrigo a un caballero en una peluquería; es conocido de la policía, pues cuando la víctima del robo acude a la comisaría, allí le facilitan su dirección. Víctima y esposa y otros dos hombres -un policía y un hombre muy interesado en el abrigo porque en él, por diferentes peripecias, hay un décimo de lotería premiado- aparecen en el número 42 de la calle Tenerife (el número es aproximado, pues las edificaciones de esta parte de la calle han cambiado radicalmente), que vemos a la derecha, con unos niños en la puerta.


Madrid y el cine: Un solar de la calle Tenerife
Dos veces trece (Florentino Soria, 1951)

Este cortometraje, práctica del futuro director de la Filmoteca Española cuando estudiaba en el IIEC (Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas), está rodado sin sonido, algo muy frecuente en los trabajos de los años 50 en la escuela, debido probablemente a los bajos presupuestos para llevarlos a cabo. Sin embargo, y aunque no se apoya en intertítulos, la trama es perfectamente comprensible.

Cuando los cuatro personajes que llegan en el coche se acercan a la casa, el ladrón asoma por la esquina, los ve y sale corriendo calle Tenerife abajo. En la persecución, hay quien termina en el suelo, como vemos en esta otra imagen:


Madrid y el cine: Un solar de la calle Tenerife
Dos veces trece (Florentino Soria, 1951)

Si bien la parte de la calle que está en primer plano no es hoy reconocible, sí lo es la siguiente, a partir del cruce con la calle San Raimundo. 

Entre el cruce con San Raimundo y un edificio alto, que está en la esquina con Santa Juliana, distinguimos la pequeña colonia Ciudad Jardín del Norte, un diminuto enclave inaugurado en 1929 formado por treinta casas de una o dos plantas, algunas de las cuales han desaparecido. Es curioso saber que el solar en el que se construyeron fue comprado por una cooperativa de afiliados del Círculo Socialista de Cuatro Caminos a la familia Stuyck, propietaria de la Fábrica de Tapices. Hoy en día, después de que en 2019 hubiera que desalojar a golpe de juicio al último Stuyck, que vivió dos décadas gratis en una vivienda de lujo de la fábrica sin tener derecho a hacerlo (pues  había vendido la empresa al Estado en 1996 y el edificio fue siempre público), en algunas de estas humildes casitas baratas siguen viviendo los descendientes de los que crearon la cooperativa.

También vemos al fondo, detrás de las casitas de la colonia, un edificio más alto que el resto, con una bonita torre en la esquina. Se trata de este edificio de 1925:


Google Maps

Pero volvamos al cortometraje. Cuando apresan al ladrón, vuelven al punto de llegada con el coche, y podemos ver el otro lado de la calle. Enfrente de los números 40 y 42 estaba, en el número 27 de entonces, un negocio de soldadura autógena y eléctrica regentado por M. Pardina. La valla que delimitaba ese gran solar de este negocio llegaba hasta el cruce con San Raimundo, es decir, ocupaba los números 27 y 29 actuales. 


Madrid y el cine: Un solar de la calle Tenerife

Madrid y el cine: Un solar de la calle Tenerife
Dos veces trece (Florentino Soria, 1951)


Pasan cincuenta y cinco años hasta que encontramos otro rodaje en este tramo de la calle. Apenas es posible reconocer nada. Y sin embargo algo queda. 

Vemos detrás de los árboles un pequeño espacio de recreo, uno de esos tristes espacios que solo el Ayuntamiento y la gente más optimista de los barrios llaman jardín o incluso parque.


Google Maps


Este menguado espacio no edificado formaba parte del negocio de M. Pardina y en él se desarrolla la escena más conmovedora del melodrama Volver (2006). En la parte final de la película, la protagonista, Raimunda, se entera de que su madre, a la que creía muerta hace tiempo, está viva; ambas pasean desde el 11 de la calle Tenerife, donde vive la hermana de Raimunda, hacia este espacio. Y allí su madre le cuenta toda su verdad.


Madrid y el cine: Un solar de la calle Tenerife

Madrid y el cine: Un solar de la calle Tenerife
Volver (Pedro Almodóvar, 2006)

Acompañando ese trágico relato de incesto y asesinato que parece de otros tiempos (pero desgraciadamente no lo es), detrás de ellas vemos dos de las casitas supervivientes de la colonia Ciudad Jardín del Norte.


Google Maps


Caminan hacia otro extremo del solar, se sientan en un banco y finalmente es ahí, con un fondo de graffiti, donde se produce la reconciliación entre madre e hija:


Madrid y el cine: Un solar de la calle Tenerife

Madrid y el cine: Un solar de la calle Tenerife
Volver (Pedro Almodóvar, 2006)

¿Qué hubiera dicho el señor Pardina si le hubieran contado que donde estaba su negocio de soldaduras rodaría una película un director que había ganado un Óscar? Así es el mundo, así es la vida, así es el cine.



Para saber más:

- Martínez Bargueño, Manuel (2009): La cooperativa "Ciudad Jardín del Norte".



Comentarios

  1. Respuestas
    1. ¡Muchas gracias, Antonio! En general me gusta escribir en el blog, pero me hace especial ilusión cuando encuentro cosas sobre el barrio

      Eliminar

Publicar un comentario