Este mismo año, hace solo unos meses, el edificio Montano -construido en el siglo XIX- fue por fin declarado Bien de Interés Patrimonial. Abandonado desde hace una década, su magnífico salón con pinturas murales de Daniel Zuloaga y, en general, su preciosa estructura corrían peligro de acabar destrozados por los especuladores.
Ubicado en el número 3 de la calle San Bernardino, esquina con la calle Dos amigos, ha sido precisamente en los últimos años, en su momento de mayor abandono, cuando ha llamado más la atención de los cineastas.
No he encontrado hasta el momento ninguna aparición de este lugar en el cine anterior a los años 90. Es en el estupendo drama Aunque tú no lo sepas (1999), que tan bien retrata algunos momentos de la Transición, donde registro la primera.
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Aunque tú no lo sepas (Juan Vicente Córdoba, 1999) |
Las características molduras redondas de su planta baja, que rodean a la letra M, se refieren a su pasado: se trata de la letra inicial del apellido Montano. Desde 1853, aquí se ubicaba ya la fábrica de pianos Vicente Montano. Treinta años después, los hijos de Vicente reformaron la finca, dándole el aspecto actual y dedicando parte del edificio a viviendas.
En los años 90, en la planta baja ya no estaba la fábrica sino la tienda de decoración Rustika, que estuvo allí desde 1970 hasta 2014. Ante su escaparate vemos a los protagonistas; él, mirándola con timidez, no sabe cómo empezar a hablar con ella:
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Aunque tú no lo sepas (Juan Vicente Córdoba, 1999)
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Cuando este negocio tuvo que abandonar el local, empezó la decadencia del edificio y, al mismo tiempo, su frecuente alquiler para rodajes.
En 2016, en la superficial comedia No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, el local de la planta baja se ha convertido en Ave Paraíso, una tienda de decoración que abre la relamida protagonista:
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No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (Maria Ripoll, 2016) |
Hay momentos de esta película que nos permiten ver un poco del bonito portal:
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No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas (Maria Ripoll, 2016)
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Del mismo año es el trepidante thriller Que Dios nos perdone. Un piso del número 3 de la calle San Bernardino cuyas ventanas dan a la calle Dos amigos es escenario de uno de los aberrantes asesinatos de ancianas que investiga la policía. El asesino se sirve de la excusa de ayudar a una anciana con sus bolsas de la compra para acompañarla hasta el portal e introducirse luego en él:
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Que Dios nos perdone (Rodrigo Sorogoyen, 2016) |
Una vez cometido y descubierto el nuevo gerontocidio, la policía acude al edificio para hacer un registro exhaustivo; uno de ellos llega antes que los demás e, impaciente, entra solo en el edificio:
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Que Dios nos perdone (Rodrigo Sorogoyen, 2016) |
Y allí está a punto de matarlo el propio asesino, que busca en la escena del crimen algo importante que ha perdido; de momento, el asesino consigue huir por el balcón:
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Que Dios nos perdone (Rodrigo Sorogoyen, 2016) |
Los balcones de este edificio, como veremos, tienen un gran protagonismo en las películas que se filman actualmente en él.
Que Dios nos perdone da el pistoletazo de salida para una serie de películas de acción o de terror que se ruedan una tras otra en el edificio Montano, y no solo de cine español. En el año 2019 se estrenó una película china de acción, Line Walker 2: Invisible Spy, sobre una trama criminal que secuestra niños para entrenarlos como agentes especiales; los cuerpos de seguridad de Hong Kong siguen una pista que les trae a España. Se ruedan secuencias en el exterior de nuestro edificio; en el primer fotograma lo tenemos a la derecha, y en el segundo los personajes están en su puerta.
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Line Walker 2: Invisible Spy (Jazz Boon, 2019) |
También en su interior, con un fotograma de la escalera común y otro en el que volvemos a ver las rejas de uno de los balcones:
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Line Walker 2: Invisible Spy (Jazz Boon, 2019)
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A esos balcones se asoman los personajes, pero desde ellos también caen. Es el caso de la película de terror Malasaña 32 (2020):
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Malasaña 32 (Albert Pintó, 2020) |
En el entretenido homenaje a los superhéroes Orígenes secretos (2020), parece que se está produciendo, en cambio, un incendio, aunque este en realidad se produce precisamente porque todo el piso está congelado, como comprobarán los agentes cuando entren en -otra vez- el escenario del crimen:
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Orígenes secretos (David Galán Galindo, 2020) |
Todo es terrorífico últimamente en este edificio. Volvemos al género de terror en la gerontofóbica Viejos (2022).
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Viejos (Raúl Cerezo, Fernando González Gómez, 2022)
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Todo empieza en el balcón; una anciana se asoma a él, saca un papel de su bolsillo y lo rompe en trozos, que tira a la calle:
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Viejos (Raúl Cerezo, Fernando González Gómez, 2022) |
Vemos levantarse de la cama a su marido y poco después, caer al vacío a la mujer, no sabemos si por voluntad propia o no; eso sí, debe de haber volado un poco, porque la vemos después no en la calle San Bernardino ni en Dos Amigos, sino en la cercana calle Juan de Dios:
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Viejos (Raúl Cerezo, Fernando González Gómez, 2022)
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La vida se hará difícil a partir de este momento para Mario, el hijo de la pareja, y su familia:
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Viejos (Raúl Cerezo, Fernando González Gómez, 2022)
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Del año siguiente es la comedia negra Alimañas, que sigue la estela de La comunidad (Álex de la Iglesia, 2000), pero sin su frescura. Toda la trama gira en torno a este edificio, la futura herencia de dos hermanos. La película se rodó, como las anteriores, tanto en el exterior como en el interior, y su escalera, sus balcones y sus rejas vuelven a tener protagonismo:
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Alimañas (Jordi Sánchez y Pep Anton Gómez, 2023)
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Me encantan las imágenes que acompañan a los créditos iniciales de esta película, porque son el edificio Montano, pero en ilustración, lo que muestra que sus rasgos se han convertido ya en iconos cinematográficos:
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Alimañas (Jordi Sánchez y Pep Anton Gómez, 2023) |
Hace pocos años hubo una protesta de los vecinos de esta calle debida, precisamente, a la proliferación de rodajes en el edificio, con todas las molestias que esto conlleva. Esperemos que en el futuro, con un poco de respeto y organización, cine y vecindad puedan convivir mejor.
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