Madrid y el cine: La misteriosa casa de Nino Nannetti en Pozuelo

Cuando vi por primera vez el inquietante film gótico-político Camada negra (1977) habían pasado muchos años de su estreno. Me pareció una película muy valiente para su época -los grupos de ultraderecha a los que criticaba estaban en un momento álgido de actividad-, pero lastrada definitiva e irremediablemente por algunos aspectos técnicos muy deficientes, en especial el sonido y el pésimo trabajo actoral (excepción hecha de las dos grandes actrices que interpretan a la madre de la camada fascista, María Luisa Ponte, y a Rosa, la víctima propiciatoria del cachorro de la camada, Ángela Molina).

Lo que me fascinó desde el primer momento fue el escenario principal: el exótico edificio en el que supuestamente estaba el abandonado Instituto Nacional de Serología (institución que nunca existió). Una enorme casa -ya en un cierto estado de deterioro en el momento del rodaje- de formas equilibradas y robustas, elegantes pero pesadas, y definitivamente con aire modernista pero extranjero. 


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977)

Se trata de un edificio construido a principios de los años 40 que estuvo ubicado en Pozuelo, en la carretera de Húmera, hasta 1979. En este año se demolió a las bravas, dinamitándolo, y se construyó en sus terrenos una colonia de chalés. En el pueblo es conocido como la casa o el palacete de Nino Nannetti, pero el nombre que figuraba en su puerta era Lindos reflejos. Quizá por eso una de las calles que ahora existen en sus antiguos terrenos se llama actualmente calle de Los Reflejos.

El nombre Nino Nannetti ha causado confusiones históricas, pues así se llamaba un conocido dirigente de las Juventudes Social-Comunistas Italianas que murió en 1937, durante su participación en la Guerra Civil española. Pero este no es el Nannetti relacionado con este edificio; el que hoy nos ocupa tenía una empresa constructora:


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Revista Nacional de Arquitectura, 66, 1955


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Revista Nacional de Arquitectura, 45, 1945

Este nombre me guio hasta una serie de fotografías del Archivo Moreno que forman parte de la colección disponible en la Fototeca del Instituto del Patrimonio Cultural de España. Fotos de extraordinaria calidad, que tienen que ser, como muy tardías, del año 1953. En ellas se ve la suntuosidad exterior e interior del palacete.

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Archivo Moreno, IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Archivo Moreno, IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte

Una de las partes más espectaculares era la terraza con una escalera que daba a una piscina exterior. Toda la zona está decorada con floreros y jarrones cerámicos de diversos tamaños en los que hay plantas o pequeñas esculturas que representan ranas:


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Archivo Moreno, IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte


Este es justamente uno de los escenarios principales de la película. Allí se reúnen los matones fascistas, allí hablan, allí descansan, allí se entrenan físicamente. Allí la matrona cose una bandera que utilizarán en alguno de sus violentos actos. Pero la piscina está vacía: ya no sirve para la diversión, la contemplación, el disfrute; sirve para la acción.



Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977)

Como apunta Raúl César Cancio en un artículo que recomiendo al final de esta entrada, la hipótesis más probable -pero, con todo, hipótesis- que explica la construcción de una casa así, en esta época y en este lugar, por parte de un constructor italiano es que estuviera destinada a ser el refugio de Benito Mussolini y su pareja, Clara Petacci, en caso de que tuvieran que huir de Italia. La historia quiso que no tuvieran la oportunidad de habitarla. (Permitidme un breve excurso relacionado también con el cine: mucho más espabilada anduvo la hermana de Clara, nacida Miriam Petacci, que huyó a España poco antes del colapso del régimen fascista; aquí continuó su carrera de actriz y llegó a hacer nueve películas, bajo el nombre artístico de Miriam Day).

¿Quién vivió en Lindos reflejos, entonces? Al principio, fue el propio constructor con su familia; la vendieron pronto a otra familia, los Serrano, que en los años 60 la volvió a vender a una congregación religiosa que la utilizó también como residencia universitaria. Por lo tanto, cuando se rueda Camada negra, el palacete había perdido la mayor parte de su esplendor, sobre todo en su interior. Y aun así, reconocemos muchas estancias y elementos arquitectónicos.

Veamos este pasillo que, desde donde se tomó la foto, daba acceso a una de las puertas exteriores de la casa. Fijémonos en los dos peldaños de la izquierda que conducen a una puerta; es la puerta que luego vemos de frente en la segunda imagen.

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Archivo Moreno, IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte

Es en ese pasillo donde vemos a Blanca, la madre que todo lo logra en esta película: adoctrinar, fanatizar, pero también limpiar y cocinar. Los cuadros han desaparecido, y en su lugar aparece la señalización que corresponde a un Instituto de Serología:


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977)

A un edificio que tenía al menos cinco plantas -quizá seis en la parte del torreón- corresponden estas mármoreas escaleras cuyo comienzo hemos visto arriba:


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Archivo Moreno, IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte

También en la película los diferentes personajes aparecen subiendo y bajando estas escaleras decoradas con formas rectangulares, y así podemos saber cuál era su color:


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977)

En la segunda foto de arriba vemos, en una de las plantas superiores, una galería. En la foto más antigua la vemos casi completa, incluidas una lámpara que parece de cristal de Murano y una vidriera que deja pasar la luz: 

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Archivo Moreno, IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte

Por esta galería vemos también pasear inocentemente a otra de las víctimas del protagonista, Tatín, el cachorro de esta violenta manada: el hijo de Rosa, que al final de la película quedará huérfano y pobre.


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977)

Otra pieza de la casa que aparece en la película es un salón que se usaba, según se dice en el archivo, como comedor:

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Archivo Moreno, IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte

Imaginamos que la zona central es la que se usaba para comer, mientras que a la izquierda encontramos un espacio de paso que bien podría haber servido de sala de estar, un lugar de descanso para después de las comidas, pues alrededor de lo que parece un pequeño estanque circular se disponen sofás y sillones:


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Archivo Moreno, IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte

El estanque sigue existiendo, el suelo es el mismo, pero ya todo es caos alrededor:


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977)


De la escalera de la izquierda desciende Rosa, lo cual nos permite ver que en este edificio se utilizaron para las escaleras mármoles de diferentes colores, al menos los dos que hemos visto. También era verde el pequeño estanque.

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977)

En esta casa, hasta la valla que rodeaba el terreno era peculiar. Siguiendo el mismo estilo de las escaleras y de algunos de los frentes, en los pilares y en algunos laterales -que serían los principales, los que tenían entradas- se usaron las formas rectangulares como decoración:

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Archivo Moreno, IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte

Es la misma valla que salta Tatín cuando escapa una noche de su casa en busca de Rosa:

Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977)

Y, curiosamente, un pilar de esta valla es el único resto físico de esta mansión; en la esquina de la calle Elena Aparicio con la calle de Los Reflejos permanece un único pilar, que vemos a la izquierda, con sus característicos rectángulos:


Madrid y el cine: palacete de Nino Nannetti
Google Street

¿Se dejó a propósito? ¿Los nuevos vecinos quisieron conservarlo como testimonio de lo que allí hubo? ¿O resultaba útil en esa esquina? Un pequeño misterio más.

Pero no es menor el misterio con el que me encontré al hallar las fotos en la Fototeca del Instituto del Patrimonio Cultural de España, pues todas están catalogadas bajo el título Casa de Aurora Lezcano. Pensé inmediatamente en la pintora, hija de pintor y marquesa consorte de O'Reilly, que vivió entre 1914 y 1987. Las fechas podrían cuadrar, pero una de sus nietas, que consultó con varios miembros de la familia, me informó de que ninguno de ellos recordaba que Aurora hubiera tenido casa en Pozuelo. Sí la tuvo una de sus hijas, Aurora Valcárcel, pero no fue Lindos Reflejos

Raúl C. Cancio nos cuenta que el constructor Nannetti en realidad no quería habitar la casa sino venderla lo más rápidamente posible, para lo cual, durante su estancia en ella, organizó frecuentes fiestas para darla a conocer. ¿Es posible que la pintora Aurora Lezcano acudiera a una de ellas? Es posible. ¿Podría ser que, interesada en el edificio, le pidiera al fotógrafo de la Casa Moreno que hiciera un reportaje para evaluar su compra? Podría ser. Quizá en verano le apetecía abandonar su palacio de la calle Sacramento e irse a una zona más fresca. Todo podría ser, pero no lo sabemos a ciencia cierta.


El director de esta película no podía haber elegido mejor lugar para hacerla que esta mansión o palacete lleno de incógnitas y extrañezas. ¿Qué mayor incógnita, qué mayor extrañeza que la de ver el comportamiento de estas jaurías humanas que se organizan en torno a conceptos como la superioridad de unos humanos sobre otros y la legitimación de la violencia contra los supuestos inferiores?

Para saber más:

- Cancio Fernández, Raúl César (2021): Lindos reflejos: de enigma de la posguerra a metáfora de la transición. Frente de Madrid: boletín trimestral de GEFREMA, 38, pp. 8-15.


Agradecimientos

A Alfredo Garrote Martínez, María Esperanza Morón García y Marién Ladrón de Guevara



Comentarios

  1. La película es de 1977. Creo que hay un error. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, sí, gracias. Está ya corregido. Había puesto la fecha correcta al principio de la entrada, pero luego debí de teclear la fecha mal en el primer pie de foto, y como después fue copia y pega, pues todas salieron al. Hasta otra ocasión y un saludo

      Eliminar

Publicar un comentario