Madrid y el cine: Colegios de Antonio Flórez Urdapilleta

Muchos de los más antiguos y grandes colegios públicos de Madrid, en su época llamados grupos escolares, fueron proyectados por el mismo arquitecto, Antonio Flórez Urdapilleta (1877-1941), en la segunda, tercera y cuarta décadas del siglo XX, antes de la Guerra Civil. Grandes edificios con características torres y, en muchos casos, rasgos neomudéjares, que concibió él solo o en colaboración con otros arquitectos.

Y muchos de ellos aparecen en el cine, bien porque la acción transcurre cerca, bien porque se constituyen en escenarios de película. 

En el primer caso está el Grupo Escolar Cervantes, inaugurado en 1918, que aparece por casualidad en una escena de la comedia Nadie lo sabrá (1953). Pedro Gutiérrez, un empleado de banca que se ha metido en un lío, va a coger el metro en la estación de Cuatro Caminos situada en el encuentro de las calles Bravo Murillo y Santa Engracia. Ahí es cuando podemos ver, enfrente, este colegio, modelo pedagógico en su tiempo, en el que estudiaron personas tan diferentes como Leopoldo Calvo Sotelo y Santiago Carrillo.

Nadie lo sabrá (Ramón Torrado, 1953)

Bastante cerca de aquí está la supuesta Escuela Santa María del soporífero y cinematográficamente irrelevante melodrama El maestro (1957), de coproducción italo-española. Se trata del Grupo Escolar Jaime Vera (que en los años en que se rodó la película había cambiado su nombre a General Zumalacárregui), situado en el distrito de Tetuán, concretamente en la calle Bravo Murillo, 162. Inaugurado en 1929, este colegio de ladrillo visto y formas neomudéjares sigue, como el Cervantes, dando un servicio público imprescindible en Tetuán.

El maestro (Aldo Fabrizi y Luis María Delgado, 1957)

Se trata del escenario principal de esta historia de un maestro viudo al que se le muere su único hijo, así que tenemos muchas imágenes de distintos lugares del centro. En esta imagen vemos primero una de las salidas con rampa que dan acceso al patio y una parte de la azotea:

El maestro (Aldo Fabrizi y Luis María Delgado, 1957)

En otra zona de la periferia de Madrid, junto al puente de Toledo, en el número 1 de la calle Antonio López, sigue el Grupo Escolar Concepción Arenal, que empezó a funcionar, igual que el Jaime Vera, en 1929. Lo vemos en este fotograma de la comedia La chica del gato (1964), la segunda versión cinematográfica de la obra teatral de Carlos Arniches, justo detrás de la protagonista. Guadalupe, la chica del gato, va con este por la ciudad buscando un lugar para vivir después de que sus padres adoptivos la hayan echado de casa por no querer participar en actos delictivos.

La chica del gato (Clemente Pamplona, 1964)

El antiguo Grupo Escolar Pablo Iglesias (después de la guerra civil y hasta hoy, Isabel la Católica) se inauguró en 1933, siendo en aquel momento uno de los mayores colegios de Madrid. Construido sobre una parte del solar del antiguo Hospicio de San Fernando (hoy Museo de Historia de Madrid), probablemente se eligió ese nombre para él porque en el hospicio se alojó y aprendió su futuro oficio Pablo Iglesias Posse, el fundador del Partido Socialista Obrero Español. 

En el delicado cortometraje Tarde de domingo (1960), la protagonista, que vive en la calle Barceló, pasa la tarde entre sus labores y su ventana, desde la cual observa la plaza y los edificios del entorno, entre ellos el colegio Isabel la Católica, cerrado en ese día de asueto:

Tarde de domingo (Basilio Martín Patino, 1960) 

Nuestro último colegio de hoy, inaugurado igualmente en 1933, es el único que dejó de serlo hace unos años, convirtiéndose en sede de la UNED durante un tiempo, para luego ser abandonado. Reciente y afortunadamente restaurado, acaba de convertirse en sede de la Junta Municipal de Moncloa-Aravaca. Se trata del Grupo Escolar Francisco Giner de los Ríos, ubicado en la calle Francos Rodríguez, muy cerca de la Dehesa de la Villa.

Es, sin embargo, desde la parte trasera del edificio, la que da a la calle María Auxiliadora, desde donde contemplamos el colegio en el enigmático drama romántico Los amantes del Círculo Polar (1998).

Los amantes del Círculo Polar (Julio Medem, 1998)

Aquí estudian (por separado niños y niñas) y se conocen Otto y Ana, o Ana y Otto, dos nombres palíndromos que añaden más misterio a esta historia de amor.

Más imágenes del colegio, con Otto de perfil en el primer fotograma y la madre de Ana en el segundo:

Los amantes del Círculo Polar (Julio Medem, 1998)

Colegios, esos lugares míticos en nuestra memoria -casi siempre para bien, pero a veces para mal- y que son, como los cementerios, escenarios frecuentes -o ineludibles- del cine y de la vida. Si, querido lector, alguna vez te tropiezas con otro antiguo colegio público de Madrid en alguna película, te agradeceré mucho que dejes un comentario y haré lo posible por completar la entrada.

Para saber más:

- Amigos de la Dehesa de la Villa (2011): El Grupo Escolar Francisco Giner: 1ª parte - Antecedentes.

- Gómez, Mercedes (2014): Escuelas de la República.

- Ortiz, Antonio (2014): Grupo Escolar Francisco Giner: La obra de la República.